La mecánica del juego es sencilla, debes destruir a los cerdos verdes que se esconden en sus fortalezas de madera y piedra. ¿Cómo? De la manera más brusca posible: lanzando unos pájaros a través de un tirachinas gigante para que impacte contra ellos. Puede resultar simple, pero es superadictivo. Si a eso le sumamos que cada pájaro tiene poderes propios: el azul se fragmenta en otros tres más pequeños, el amarillo se propulsa, el negro explota, el blanco pone un huevo, el verde vuelve a modo de boomerang, el rojo grande arrasa, el naranja se hincha hasta convertirse en una pelota gigante y el rosa envuelve todo en burbujas; tenemos diversión asegurada.
Angry Birds es una franquicia que cuenta con un rotundo éxito entre los usuarios de smartphones. Su compañía, Rovio, tiene otros grandes titulos como Amazing Alex o Bad Piggies (juego protagonizado por los enemigos de Angry Birds Seasons y de mecánica muy diferente)