Debajo de un duraznero Santa María soñaba
Y el árbol se iba llenando de tenues alas rosadas.
Por las sendas de la tarde vi al mensajero de amor
Sobre la Virgen el Niño como una y como otra flor.
A la orilla de la fuente calla la Virgen morena
Su silencio transparente alaba el agua serena
El Niño duerme en sus brazos Como el lucero en el cielo
Para que no se despierte detiene el vuelo su vuelo .