La Navidad es una celebración muy especial para todos y como es costumbre las familias se reúnen para festejar todos juntos compartiendo un momento agradable llenos de amor y paz. Por eso, con intención de colaborar con estos momentos que se tornan inolvidables les proponemos una serie de chistes muy divertidos para compartir todos juntos durante la cena de Navidad.
Chistes de Navidad: matando al pavo
Había una señora que tenía un pavo listo para matar y saborearlo en la fiesta, pero ante la situación de tener que sacrificarlo ella se puso muy nerviosa por lo que decidió que un tercero lo haga. El hombre contratado le dice que él se encargaría del trabajo, pero que era necesario darle vino antes al pavo para marearlo.

Confiando plenamente en el señor, rápidamente le alcanza una botella de vino y el hombre se encierra en el corral con el ave y como era de esperarse se toma todo el vino. Al rato le pide nuevamente una botella de vino a la dueña del pavo y en su estado de ebriedad le dice que para que no piense que él la estaba engañando le daría frente a ella media botella de vino al pavo. Rápidamente se encierran otra vez en el corral pero al notar que el contratado se demoraba, la señora decide entrar y ver qué estaba sucediendo. Al entrar le pregunta: “Oiga, ¿no piensa matar al pavo?” y el borracho le contesta “¡¡¡A mi amigo no lo toca nadie!!!”
El lechón
Preparándose para Navidad, el marido llega a casa con un lechoncillo que un familiar le regaló. Ante la sorpresa por el obsequio la mujer le dice al marido: “¡Pero Oscar qué haremos con un cerdo!” a lo que el hombre le contesta: “Tranquila mujer que dentro de poco llegan las Navidades y con este lechoncillo solucionaremos la cena navideña”. “Pero Oscar, ¿Dónde piensas que vamos a tenerlo?”, “Pues debajo de nuestra cama, ¡mujer!” “¡Qué locura Oscar, esto es lo último que quería oír. ¿No has pensado qué pasará con el olor?” y el marido le contesta “El olor… el olor… ¡¡¡¡Pues que se aguante!!!!”